Hace unas semanas me encontré regateándole a Dios más tiempo con mi abuela. Chistoso tema ¿no?, primero decidí empezar a reflexionar y escribir sobre esto en Amar en el penúltimo capítulo y después, que llegó una cirugía de alto riesgo, fue extremadamente difícil practicar los once puntos que menciono, en lugar de eso, le dije que nos veíamos después, recé por más tiempo, por la presencia de mis tíos, por estar juntos en Navidad, por que no pase mientras viajo…
Hablar de la muerte cuesta mucho. ¿Y si porque la pongo sobre la mesa viene más pronto? 0 ¿y si porque la dejé en el baúl de los temas prohibidos cuando llegue no sabré cómo reaccionar?
Las semanas que decidí escribir sobre ella fueron fructíferas porque mi esposo y yo nos planteamos una sencilla pero complicada pregunta. ¿Qué procede si un ser querido fallece mientras viajamos? Habrá quienes digan: «Si no hubieras salido fuera, te hubieras evitado esto…». Pero creo que dejaríamos de hacer demasiadas cosas «por si acaso». La otra respuesta sería: «Obvio, te regresas y punto». Pero cada persona somos un mundo de valores distintos; cuando tienes pareja es importante pensar en el cómo procederían los dos.
Por ejemplo, si vas a un viaje familiar en Navidad: temporada alta, donde los vuelos se van por las nubes y es más complicado y caro encontrar boletos. ¿Qué procede? o la otra y más difícil pregunta: ¿debo empezar a despedirme por si cuando vuelva ya no está? ¿cómo lo hago?
La última vez nomás me pude despedir con un beso. Esa semana activa de trabajo, pendientes antes de viajar y compromisos sociales me recordaron que a veces más vale «una visita de doctor» aunque sea muy breve, y otras, si algo se canceló en tu agenda y tienes «tiempo libre», no la pienses y lánzate. Es como el gimnasio: a veces da flojera, sobre todo cuando está «fuera de horario» y hasta el tráfico citadino influye, pero, una vez que lo haces no te arrepientes. Lo mismo pasa con las visitas a quienes necesitan de nuestra compañía, porque no hay momento mejor aprovechado que el que le dedicamos a quienes queremos.